Las inspecciones visuales son críticas para garantizar el estado adecuado de los activos de una empresa. Después de todo, es mucho más fácil, por no mencionar más económico, reemplazar algunos remaches en una torre que construir una torre nueva.
Pero las inspecciones visuales no son sólo ahorran dinero, también salvan vidas.
Por ejemplo, en el caso de un recipiente a presión una inspección visual puede ayudar a detectar posibles defectos que podrían contribuir a peligros mortales si no se abordan adecuadamente. Un mal mantenimiento, podría provocar fugas e incluso explosiones, poniendo en riesgo vidas, la producción y la infraestructura.
¿Los drones sólo pueden hacer inspecciones visuales?
Si bien es cierto que la mayoría de las inspecciones de drones son inspecciones visuales, los drones también pueden estar equipados con sensores especiales que les permiten realizar otro tipo de inspecciones. Básicamente, cualquier tipo de sensor que pueda caber en un dron, puede usarse para una inspección.
Por ejemplo, para aplicaciones agrarias, los drones equipan sensores multiespectrales que brindan a los agricultores información de los cultivos en distintas bandas espectrales para conocer el estado de la cosecha.
En inspecciones de climatización para conseguir certificados energéticos, algunos inspectores están colocando una cámara térmica en drones para identificar fugas de temperatura en un edificio.
¿Cómo encajan los dones en un programa de mantenimiento o un proceso de inspección?
Para mantener cualquier tipo de activo, ya sea un tanque a presión o una torre eléctrica, se sigue el mismo procedimiento general: primero inspecciona y luego se reparan los desperfectos identificados.
Los drones ayudan con el primer paso: las inspecciones. Enviar un UAV a una situación que sería peligrosa para una persona, como una chimenea o una torre de telefonía celular, permite a los inspectores pueden recopilar datos visuales sobre la condición de un activo sin tener que exponer vidas humanas.
Si un inspector encuentra un problema que requiere mantenimiento, ya sea que el problema se descubra con un dron o por algún otro método, las reparaciones posteriores aún deberán realizarse manualmente.
Vale la pena señalar que los drones son simplemente una herramienta adicional para un inspector. A veces, los inspectores pueden preferir mirar algo con sus propios ojos y poder tocar el activo para garantizar una evaluación tridimensional completa. En otras ocasiones, una imagen capturada por una cámara puede ser más que suficiente. Un dron es la herramienta perfecta para el trabajo.